Imagen inconfundible del paisaje jujeño y protector del único lugar que sigue siendo un pueblo en la Quebrada Patrimonial. Su ubicación afectuosa abraza al pueblo de Purmamarca.
El mejor momento para observar su belleza es durante la mañana hasta las 13 horas, por cómo está ubicado durante la tarde el sol enfoca de frente con su luz a los caminantes.
Fue originado alrededor de setenta y cinco millones de años atrás. Está conformado por sedimentos marinos, lacustres y fluviales que fueron depositándose en la zona durante siglos.
Color rosado: compuesto por arcilla roja, fangolitas (fango) y arilitas (arena). Edad estimada: 3 a 4 millones de años.
Color blanquecino: piedra caliza o calcárea, cualitas de color blanco. Edad: 400 millones de años.
Colores pardos, marrones y morados: Compuesto por plomo y margos arnidosos, ricos en carbonato de calcio. Edad: 80 a 90 millones de años.
Color rojo: compuesto por arcilitas (hierro)y arcillas pertenecientes al Terciario superior. Edad: 3 a 4 millones de años.
Color verde: compuesto por filitas, pizarras de óxido de cobre. Edad: 600 millones de años.
Color pardo terroso: fanglomerado compuesto por roca con manganeso perteneciente al Cuaternario. Edad: 1 a 2 millones de años.
Color amarillo mostaza: areniscas calcáreas con azufre. Edad: 80 a 90 millones de años.
Recomendaciones: Usar protector solar e hidratarse constantemente. El Cerro de Siete Colores puede ser observado desde diferente miradores, los que invitan a las caminatas. Uno de ellos, es el Mirador Geológico. Es el único atractivo que ofrece no solo las vista laterales sino también una vista superior.