La celebración de la Navidad, se vive de una manera muy especial en la Ciudad Capital, entre las ancestrales costumbres navideñas, aquí se da gran importancia al armado de Pesebres o “nacimiento”, dando inicio el 8 de diciembre de cada año, incorporando a Jesucristo el 25 de diciembre, finalizando el Día de Reyes el 6 enero.
Esta adoración en honor al Niño Jesús, fue instalada por Francisco de Asís en 1223, y la costumbre aún se conserva en su forma original en los hogares, negocios y diversos espacios públicos y privados jujeños.
Cada barrio jujeño tiene su pesebre, a donde llegan grupos de niños que arman coreografías al ritmo de quenas, bombos y sikuris, realizan la danza del trenzado o de la cinta, el huachi torito y serpenteos, dando muestra del gran fervor de fe y adoración al Niño Dios recién nacido. El Pesebre de la Familia Tolaba, en el barrio Chijra, con más de 100 años de vida, conserva el Niñito original traído desde el Alto Perú, convirtiéndolo en uno de los más antiguos y legendarios de la Ciudad.
Esta representación del catolicismo se puede vivenciar en la época navideña, al transitar a diario las calles de San Salvador de Jujuy.