Roger Chadwick Leach o Rogelio Leach para nosotros, nació en Inglaterra en setiembre de 1853 y a los 23 años de edad, llegó a nuestras tierras contratado como mecánico especializado en la instalación y funcionamiento de grandes máquinas por la empresa británica Fawcett, Preston and Co., fabricante de equipos para ingenios azucareros —– Participó en 1876 en la instalación y puesta en marcha de los Ingenios San Pedro de Miguel Francisco Aráoz y Ledesma de Sixto y Querubín Ovejero Zerda —– En 1877 adquirió y arrendó al Ingenio San Pedro el primer tren de trocha angosta o decauville, para nosotros chorbita, utilizado para transportar la caña de azúcar del campo a la fábrica.
En 1882 integró con Miguel F. Araoz y otros vecinos de Salta una Sociedad para acrecentar la capacidad productiva del Ingenio San Pedro con más maquinarias y cultivos, trasladándolo en 1883 a pocos kilómetros del pueblo de San Pedro para sumarle otros equipos y cambiarle el nombre por el de Ingenio La Esperanza, que inició su molienda en 1884 con Rogelio como Director Técnico.
En sus primeros años el Ingenio funcionó a pérdida y se fueron retirando los Socios, pero Rogelio Leach con clara visión del potencial industrial de la empresa no sólo se mantuvo sino sumó capital y a sus hermanos en la aventura empresarial.
Falleció en 1889 en Salta a los 34 años de edad dejando el Ingenio en creciente progreso y con sus hermanos incorporados a la Sociedad, quienes e 1899 continuando su legado de progreso adquirieron como “Sociedad Leach Hermanos y Cía.” el total de la Empresa que 21 años después, en el año del Centenario de la Revolución de Mayo, se presentaba como una de las más grande del país administrando un Presupuesto Anual igual a la suma de los Presupuestos de las provincias de Jujuy y Salta.
En 1940 los restos de Rogelio Leach fueron reducidos e inhumados en la capilla Anglicana de La Esperanza y en la década de 1990 nuevamente trasladados al Cementerio de San Pedro de Jujuy donde su sepultura casi por desaparecer espera ser rescatada con los merecimientos que le corresponden.
Más información en “Un tiempo que se fue” y Los quince dueños de la Pampa de San Pedro” de Jobino Pedro Sierra e Iglesias.