En la foto se observa la gran creciente de nuestro río San Pedro en el año 1973.
El agua corre de derecha a izquierda y si bien no pasó como “correntada por arriba del puente”, salpicaba lo suficiente como para que su piso quede cubierto.
No cuento con fotografías de las orillas, pero es fácil imaginar la extensión cubierta por las aguas, tanto río arriba como abajo.
Ese año las lluvias también se manifestaron con crecientes en el Arroyo San Pedro, que fueron tan fuertes que duplicaron la profundidad de su cauce en el recorrido de la Terminal a la Ruta 34. Lamentablemente tampoco tengo fotografía de ello.
Estos fenómenos son raros pero suceden, por eso sería conveniente prevenir situaciones graves controlando aun en tiempo de lluvias normales, los asentamientos de personas dentro del cauce que “alguna vez ocupado por las crecientes”.
FOTOGRAFÍA: aporte de Andrea Virginia Mercado.