Su origen se remontaría al siglo XVII, según data en el dintel de la puerta de entrada de la fachada (1648). Fue levantada con materiales autóctonos que aún perduran: muros de abobe y techumbre ejecutada en madera de cardón y torta de barro.
El altar, de características totalmente simples, tiende a revalorizar la imagen de Santa Rosa dispuesta en un nicho perforado en la pared, con importantes pinturas cuzqueñas a los lados. Sobre los costados cuelga también una serie cuzqueña de menor tamaño: diez óleos de las escenas de la vida de la Santa Patrona.
Los festejos en honor a la Santa se llevan a cabo el día 30 de Agosto con la participación de todos sus fieles.
Fue declarada Monumento Histórico Nacional en Julio de 1941.