En el siglo XVII se había instalado una capilla que fue restaurada en 1944.
En su interior se encuentra la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, patrona del pueblo además de resguardar valiosas pinturas de la Escuela Cusqueña como un Cristo de los Temblores, un Jesús en el Huerto y atrayentes piezas de orfebrería.
Fue declarada Monumento Histórico Nacional.