Si la historia sirve a la sociedad para conocer las acciones del pasado pudiendo con ello repetir las buenas y evitar las malas, la que ahora rescatamos de 1969 es algo que no quisiéramos se repita jamás.
En 1967 un hermoso ejemplar de Yaguareté de aproximadamente 1,80 mt de largo por 0,80 mt de alto y cerca de 100 kg de peso, ingresó a un Puesto o vivienda rural de nuestro entorno aterrorizando con su presencia a los moradores, quienes poseedores de un arma de fuego le dieron muerte.
Sin dudas la vista de estos felinos vivos genera admiración, pero esta antigua fotografía de muerte conmueve deseos de preservación de la fauna.